Esta semana he decidido comentar un vídeo sobre el
ciberacoso, un tema de conflicto nuevo, producto de las TIC y del que, como el
bulling o el sexting, creo que la sociedad no está muy concienciada.
El ciberacoso, el acoso a través de las nuevas tecnologías,
en especial a través de las redes sociales, puede realizarse a “cara
descubierta”, pero también mediante un perfil falso o suplantando tu propia
identidad de manera oculta y está al alcance de cualquiera, ya sea un extraño,
tu ex pareja o tus compañeros o “amigos”. La información incorrecta que
propagan, los rumores e infundios que se lanzan, los estigmas que crean o los
chantajes que persiguen, pueden crear situaciones complicadas en tí misma o con
tu familia, tu pareja, en la tarea profesional o con las amistades.
Es difícil señalar al ciberacosador. Normalmente los niños
acosados, por miedo o sentimiento de culpa, no lo comunican a sus padres o
tutores. Los jóvenes no suelen actuar por temor a más rechazo en su círculo
social. Y los adultos por repercusiones en su puesto de trabajo. Sin embargo el
problema crece y cada día nos acostumbramos a que sea más común y más
peligroso.
Vivimos en una época en que redes o buscadores ocupan el 80%
de nuestra actividad. Utilizamos Youtube para la música, Google para buscar
información relacionada o no con los estudios y Facebook, Whatsapp y otras
plataformas para relacionarnos, así que la exposición en nuestro día a día a
este tipo de amenaza es continúa y todos estamos expuestos a sufrirla.
Por supuesto la solución más eficaz no es no estar expuesto
a la amenaza, no es estar incomunicados, no es no relacionarse. La solución
pasa por la educación y la información, por afrontar el problema. Redes
sociales sí, pero con un uso responsable y seguro, aceptando personas de
confianza, evitando las conductas discriminatorias y manipuladoras, comunicando
a padres las conductas repetitivas agresivas o que afecten a nuestra dignidad,
teniendo cuidado con halagos engañosos y machistas, atendiendo a que tipo de
fotos y vídeos se publican o cuidando comentarios o estados que indiquen donde
estás o que haces. Si el fin de semana sales o vas a la playa solo le interesa
a quien va contigo, los demás ya se enteraran, mientras tanto el cuidado y
salvaguardia de tu intimidad personal debe ser innegociable.
El acoso, por el daño que produce, puede ser un delito, así
que en el vídeo se dan una serie de recomendaciones simples que pueden ayudar a
empezar a adquirir conductas que eviten este riesgo moderno bajo dos
recomendaciones: “Si te molestan bloquea, si te acosan denuncia”. Es verdad que
un problema tan amplio no se soluciona tan fácilmente, pero las escaleras hay
que empezarlas a subir por los primeros escalones.
Por último y en cierta medida, se puede comparar a Carrie
Wells, la protagonista de la serie “Imborrable”, que posee una memoria autobiográfica
superior que le permite recordar al detalle todos los acontecimientos que ha
experimentado, con Internet: Todo lo que publiquemos, subamos, enviemos o
contemos sobre nosotros mismos siempre permanecerá allí, aunque no lo veamos o
se nos haya ido del recuerdo. Esperemos que nunca nos haga daño.
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