Cambiar el mundo, amigo Sancho

Estos días, en televisión y prensa, no han parado de repetirnos que el pasado día 22 de Abril se cumplió el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, mundialmente famoso por haber escrito “Don Quijote de la Mancha”. Como las ideas andan ya un poco escasas (Por no decir inexistentes) se me ocurrió utilizar este acontecimiento para mi entrada semanal. El problema era relacionarlo con algún tema de los que tienen que ver con la materia que a nosotras nos ocupa, así que; una vez más, me puse a investigar en Internet, que para mí se ha convertido en la casa donde viven las Musas. Puse en Google “Don Quijote y las injusticias sociales” y al aparecer los primeros resultados tuve claro que había dado con el tema de mi entrada. Los videos con los que la ilustro forman parte de una actividad de alumnos de secundaria, dirigidos por la profesora Araceli Godino, para celebrar el Día del Libro 2010.

Como nos pasará a nosotras, Don Quijote se dedicó a valer a los que poco pueden, y a ofrecer su brazo y su persona en ayuda de los flacos y menesterosos. También como nosotras, fue defensor de los valores de la justicia y de la libertad de los individuos y como tal fue consciente de la ausencia de dichos valores en la sociedad en la que vivía, es por eso que en su cabeza de “loco” surgió la idea de construir un mundo mejor y en ello se empeñó, como nosotras, enfrentándose a todo lo que consideraba injusto pese a sus sucesivos descalabros. Pero para que entendamos mejor sus ideas, nada mejor que hablar con él sobre lo que a nosotras nos inquieta día a día. ¡Preguntemos a vuesa merced y averigüemos las respuestas que tiene a bien darnos!

¿Es posible una sociedad sin desigualdades?

¿Se pueden evitar los prejuicios sociales?

¿Es excusable la violencia contra las mujeres?

¿Qué opina sobre la violencia y los derechos humanos?

¿Tiene algún comentario sobre el tema de la inmigración?

¿Me podría decir que piensa sobre la libertad?

Espero que a nosotras no nos traten de chifladas, y que en nuestras correrías de "desfacedoras" de agravios y sinrazones, no nos encontremos por caminos, ventas, descampados y castillos, tantísimos molinos de viento como halló Don Quijote.