viernes, 29 de abril de 2016

Contra viento y marea

El SG elegido en esta ocasión está alojado, junto a muchos otros, en la web Games for Change. Se denomina Against All Odds y está encuadrado en la categoría Conflict. Trata acerca de las dificultades y peligrosas experiencias, que tienen los refugiados que se ven obligados a abandonar sus países de origen para comenzar una nueva vida en el extranjero. 



Al comenzar hay que elegir el personaje que quieres y luego una de las situaciones que afectan a los refugiados: Guerra y conflicto, En el país vecino y Una nueva vida. El juego, a través del comando "In-formate", permite profundizar en los conocimientos adquiridos o resolver dudas mediante documentos informativos, entrevistas, películas y enlaces que explican qué significa ser refugiado.
Yo he elegido una Nueva vida, pérdidas y desafíos y me he enfrentado a la dificultad de encontrar nuevos amigos, o un trabajo sin tener cualificación, o sin conocer bien el idioma, o sin estar acostumbrada al estilo de moda del país de acogida. También he sido consciente de cómo los prejuicios sociales señalan al inmigrante: “Vienen a quitarnos el trabajo”, “ te roban media tienda si te descuidas”, “Son demasiado vagos para trabajar”, “de donde habrá sacado el dinero para pagar las cosas” o “El dinero se lo da el gobierno“ . Estos prejuicios llevan a la discriminación, porque hasta los policías de la salida, dudan del personaje y controlan si ha comprado las cosas legalmente o las ha robado. Y es que muchas personas reaccionan con miedo y prejuicios ante las cosas que no conocen y por eso las diferencias culturales pueden causar tantos problemas. Precisamente el juego continúa con un ejercicio de conocimiento: Relacionar objetos con países de habla hispana o con otros países. En muchos he fallado, pero en “In-fórmate”  he aclarado muchas de mis dudas.



Es un juego bastante interesante, formativo y concienciador. Enseña el valor de conocer a las personas, y te pone en sus situaciones, así que desde un rol ajeno al de refugiado te metes en el papel y te haces una idea de las emociones que ellos sentirían: Desesperación, vergüenza, ira o decepción, pero también esperanza. Me he quedado con ganas de hacer las otras partes, pero el tiempo apremia y tenemos que hacer muchos trabajos, así que será en otra ocasión.
Este juego me ha parecido más emocionante, es de los que mejor he conseguido entender, he sentido empatía, pero también rabia, o impotencia. Reconoces perfectamente el tipo de comentarios y comportamiento que sufren, y es que este juego se diferencia de los otros, en que las situaciones que explica estamos hartas de vivirlas todos los días, las tenemos alrededor. El juego te impulsa a actuar, sientes la necesidad de ayudar a todas esas personas, de implicarte para intentar reducir sus problemas lo máximo posible.
En cuanto al tipo de intervención donde lo aplicaría, el juego tiene muchas posibilidades, serviría para estrategias de prevención de conductas discriminatoria, se podría utilizar en colegios, para concienciar desde etapas tempranas de los problemas que estas personas sufren, en campañas de sensibilización social, o en proyectos de formación para voluntarios que quisieran saber más del tema, para trabajar en alguna ONG que se dedicara a los refugiados. También se podría distribuir entre “Sus Señorías”, ya que pasan su tiempo en el Congreso de los Diputados jugando al móvil y no parece, por sus actuaciones, que entienden bien que significa huir de tu país y ser refugiado en uno extraño.

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